Valencia, Valencia en Fallas, Valencia ... Por fin he vuelto a lo que llamo mi ciudad. Valencia es, indescripitible, es algo incomparable para mí. Un lugar perfecto, donde me siento en casa, como si hubiese nacido aquí. Irme de Zaragoza no fue algo fácil, tuve que despedirme de la gente, de mi compañero de piso, de la ciudad, en fin, tener que irse jode mucho, pero así es la vida, llena de encuentros y de despedidas.

Y después de tres años sin vivir en Valencia ya he vuelto.

La verdad es que nada ha cambiado, sigue oliendo a polvora por todos los sitios, los valencianos son los falleros de siempre, y a mis amigos les siguen disgustando las Fallas. Pero realmente no hay nada comparado con una mascletá de medio día. Coger el metro, correr en la calle, abrir camino entre la muchedumbre, esperar al primer aviso, escuchar a la fallera mayor "Senyor Pirotecnic, pot comenzar la masceltà", temblar, vibrar, escuchar, reventarse los oidos, aplaudir, correr hasta la jaula, y cantar, así es una mascletà.

Pero ya se han acabado les Falles, habrá que esperar a 2012 para ir a los castillos.

Ahora me esperan cuatro meses de trabajo, playa, fiesta, vivir un poco, disfrutar de la vida, disfrutar de la gente mientras se puede.

Amunt Valencia !